Recibo dos orgasmos internos de la penetración de mis vecinos

Yo estaba recostado en mi patio trasero, tomando la cálida luz del sol cuando escuché sonidos extraños provenientes de la casa de al lado.Intrigada, me asomé por la valla y vi a mis vecinos, una pareja joven latina, apasionadamente comprometidos en el sexo.Sus cuerpos se movían rítmicamente, sus gemidos llenaban el aire.Incapaz de resistirme, me encontré uniéndome a ellos, mi mano ya entre mis piernas.De repente, la joven latina se dio cuenta de que me observaba y me hizo señas.Me instó a unirme a ellos y, sin dudarlo, lo hice.Miré como mi vecina, una morena impresionante con un coño depilado y sin pelo, abría ansiosamente sus piernas para mí.No perdí tiempo, buceando en su dulce néctar, saboreándola con fervor. La sensación fue embriagadora, llevándome al borde del éxtasis.Mientras la seguía complaciendo, se acercó mi propio clímax.Lo pude sentir edificándose, intensificándose hasta que me consumió.Sin embargo, incluso cuando llegué a mi punto máximo, no pude evitar anhelar más.Seguí saboreándola, mi cuerpo respondiendo a su toque, mi propio placer se entrelazaba con el de ella.