Organizo clases privadas con el tutor y lo invito a mi porche para una sesión caliente

Había estado luchando con mis estudios y decidí contratar a un tutor.Cuando llegó, lo invité a mi balcón para una rápida lección.El cálido aire de verano y la vista de su musculoso cuerpo me hicieron sentir una súbita oleada de deseo.No pude resistir su encanto y pronto me encontré en sus brazos, sus manos explorando cada centímetro de mi cuerpo.Su toque era como electricidad, enviando estremecimientos por mi columna y haciendo que mi corazón acelerase.En poco tiempo, estábamos perdidos en el calor del momento, nuestros cuerpos se entrelazaron en un baile de pasión.Se tomó su tiempo, saboreando cada momento, sus dedos trazando un rastro de deseo a través de mi piel.Sus labios siguieron, dejando un sendero de besos que me hicieron débil a las rodillas.La intensidad de nuestro encuentro me dejó sin aliento, mi cuerpo dolió por más.Estaba claro que esto era solo el comienzo de nuestras lecciones.