Después de semanas de anhelo, finalmente me enganché con mi hermanastro danés. Su enorme polla hizo que mi primera vez fuera inolvidable. Su habilidosa lengua y su gran culo gordo me dejaron deseando más. ¡Una verdadera delicia escandinava!.
Después de un largo y agotador día de trabajo, nuestra protagonista decidió relajarse dándose placer con un poco de diversión.Estaba ansiosa esperando que sus hermanastros daneses regresaran de su viaje a Escandinavia.Cuando ella se apoderó del sofá, su mente se llenó de la anticipación de su monstruosa polla.Cuando finalmente llegó, ella abrió ansiosamente sus piernas, invitándolo a explorar su terreno intacto.Sus ojos se abrieron de gusto al desvelar su impecable cuerpo, un espectáculo al que pocos afortunados habían estado al tanto.No perdió tiempo, buceando de cabeza en la tarea que tenía entre manos - lamiendo su dulce néctar.Su lengua navegó expertamente por sus curvas, enviando estremecimientos hacia su columna.Su hambre por ella era insaciable, y continuó devorándola, sus dedos explorando cada centímetro de ella.Su polla palpitaba de deseo, anhelando hundir en sus profundidades.Se construyó la anticipación, aumentando su placer.El clímax era explosivo, dejándolos a ambos más sin aliento y ansíando más aliento.
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