La pelirroja madura anhela mi carga en su boca

Después de un largo día de limpiar la casa, me encontré en la cocina con mi madura y pelirroja suegra.No pude evitar notar sus voluptuosas curvas y la seductora forma en que se movía por la habitación.Al sentarme en la mesa, ella se unió a mí, su mano lentamente subió por mi muslo.En un movimiento repentino, bajó el cierre de mi pantalón, tomando mi miembro endurecido en su boca.Sus experimentados labios y lengua trabajaban en magia, llevándome al borde del éxtasis.Mientras me hacía una garganta profunda, pude sentir mi clímax acercándose.Con una succión final, me liberó en su boca, tragando cada gota.Sus labios maduros y rojos que brillaban con mi semen, me dio una sonrisa satisfecha.Era un sabor de su amor maduro que siempre había anhelado.