Mi novia le da un masaje de próstata y se lo chupa hasta el orgasmo

Una belleza despampanante, una ferviente devota de las artes carnales, tenía a su hombre al límite.Había estado perfeccionando sus habilidades en su propio cuerpo, dominando el arte del placer prostático, y ahora estaba ansiosa por compartir esas habilidades con su pareja.Después de una burla tentadora, comenzó a trabajar su magia, sus dedos explorando sus áreas más íntimas, llevándolo al borde del éxtasis.Como habilidosamente manipulaba su próstata, alcanzó su juguete favorito: un dildo negro y elegante.Lo provocó con él, empujándolo más, hasta que finalmente le permitió probar cada centímetro de ella.La vista de su sombría húmeda era demasiado para que él se resistiera, y la tomó con ansías en su boca, saboreando su dulzura.Su placer se escaló mientras continuaba con sus avances, guiándolo a un clímax estremecedor, su liberación caliente revistiendo su lengua.Esta era una mujer que sabía cómo hacerse cargo, y estaba más que dispuesto a someterse a su experto tocándose con él.