Me entregué a un fetiche por los pies con mi madrastra antes de salir para el trabajo

Antes de dirigirme al trabajo, me encontré nuevamente sucumbiendo a mi fetiche por los pies.Me acerqué a mi madrastra, con los pies perfectamente pedicurados, y solicité un rápido footjob.Inicialmente, ella se quedó desconcertada, pero el atractivo de mi petición era innegable.Ella accedió, y me entregué ansiosamente a la sensación de sus suaves y delicados pies en mi dura verga.El placer era abrumador, y me vi perdida en el momento.Como ella trabajaba sus pies en mí, no pude evitar admirar su voluptuoso culo, las curvas y los contornos de su cuerpo volviéndolo loco de deseo.Deseaba más, y así tomé la iniciativa, desnudándola lentamente, saboreando cada centímetro de su delicioso cuerpo.La tomé por detrás, mis manos explorando cada parte de ella, mi palpitante miembro encontrando su hogar en el suyo.El clímax fue explosivo, un testimonio de nuestro prohibido placer.