Haciendo el amor con mi cónyuge

En las primeras horas de la mañana, me encontré deseando el dulce tacto de mi cónyuge.No pude resistirme más, y me abrí paso con ella, mi corazón follando con anticipación.Me dibujé con sus curvas deliciosas, su culo perfectamente redondo que he llegado a adorar.No pudimos evitar acariciarla, mis manos explorando cada centímetro de su cuerpo, mis dedos rastreando la piel suave de sus muslos.Ella se despertó hasta mi toque, sus ojos brillaban de deseo.Sabía lo que quería, y estaba más que dispuesta a dárselo.Abrió sus piernas para mí, invitándome a explorar su área más íntima.No perdí tiempo, hundiéndome en sus pliegues cálidos y húmedos, mi miembro palpitante encontró su hogar en ella.Nos movíamos en ritmo, nuestros cuerpos se entrelazaron en un baile de placer, nuestros gemidos llenando la habitación cuando llegamos juntos a nuestro clímax.Fuevo un momento de pura felicidad, un testimonio del amor que compartimos.