Relajándome en la cama, mi mente se llenó de pensamientos de tu miembro y un habano

En las sábanas suaves de mi cama, me tumbé esparcida, mis pensamientos derivaban hacia ti.Tu virilidad, gruesa y pulsante, bailaba en mi mente, una imagen tentadora que me dejó anhelando.Un antojo repentino me sobrepasó - no para ti, sino por un cigarro.El rico aroma ahumado llenó la habitación, elevando mis sentidos al imaginarla acariciando la longitud de tu eje.Cada bocanada del cigarrito era un provocador, una tentadora promesa de lo que podría ser.La anticipación construida, mi cuerpo arqueado de placer mientras trazaba el camino de la caricia imaginada.El cigarros, una mera fantasía, fue suficiente para dejar mis deseos ablaze.Mis manos, aunque vacías, estaban llenas de la sensación de tacto, el sabor de ti.La habitación se puso brumosa de humo, mis pensares se perdían en la intoxicante combinación de deseo y fantasía.El baile de mi imaginación era una simfonía de placer, un testimonio del poder de la lujuria y el anhelo.