Mi hijastro y yo compartimos una ducha caliente con su suegra

Disfrutaba de una ducha caliente con mi hijastro cuando su suegra, una impresionante milf, decidió unirse a nosotros.Inicialmente, ella se quedó sorprendida por la inesperada sorpresa pero pronto se calentó a la idea.Todos comenzamos a divertirnos, participando en una broma juguetona y en un alegre provocación.El ambiente se volvió más sensual cuando el agua cayó en cascada por nuestros cuerpos, resaltando cada curva y contorno.Mi hijastro, al darse cuenta de la situación, optó por salir, dejándonos solo a mí y a su suegro.La tensión se fue incrementando a medida que nos quedamos allí, nuestros cuerpos se cerraron, el agua goteaba de nuestra piel.El atractivo de la fruta prohibida era demasiado fuerte para resistirnos.Sucumbimos a nuestros deseos, nuestras manos explorando cada uno de los cuerpos en el espacio íntimo de la ducha.El agua sirvió como catalizador, intensificando nuestra pasión.Nuestros labios se cruzaron en un ardiente beso, sellando nuestro secreto compartido.Fue una abrazada ducha de deseo que nos dejó a ambos sin aliento y anhelando más.